11.10.11

... pero ¿hasta cuándo voy a soñarnos?

Es ilógico pensar que podemos crear una historia basándonos en los leves hechos previos que vivimos en su momento. Fueron horas, no años; minutos, no días; segundos... segundos.

Te abracé porque lo sentía, te miré porque lo necesitaba... te admiré, como suelo hacerlo.

Podría describirte cada segundo - de los tantos pocos - que pasamos juntos. Traté de pensar, de contenerme, de mantener la compostura de aquella niña que conociste, pero no se puede, no cuando te tengo frente a mí, interesado en lo que soy.

Pasa el tiempo y extraño, extraño lo que podemos ser y no somos, lo que podemos construir y aún no lo decidimos. Y me huyes, y te me escapas. Pero te veo y aún muestras ciertos roces que me hacen sentir temblores internos. Y con tu frialdad mato el impulso. Y con tu interés, vuelve a nacer.

¡Qué complicado esto de quererte cuando en verdad no estoy segura de quererlo!

Pero crearé mi historia llena de imaginarios. Ojalá algún día te decidas a conocer cómo son.

No hay comentarios:

Publicar un comentario