Cosas que nunca se publican para no perder la esperanza. Aquí está el primer final de "... pero quise escribir(te)" posteado en enero http://disculpelacobardia.blogspot.com/2012/01/pero-quise-escribirte.html
"(...) He perdido la opción de no querer que
estés aquí. Y digo perdido porque por más que la busque, no la quiero
encontrar. Probablemente la perdí entre tus notas, capaces de encontrar cada uno
de mis pensamientos. Capaces de hacerme crear un pensamiento que sirva como una
melodía de terror.
Me perdí en tu sabiduría y en mis
ilusiones mal basadas en palabras que nunca fueron para mí, para convertirme en
ese cálido refugio donde te alojarías en cualquier posición sin poder hacerle
daño. Y así, los minutos atrevidos y nuestra estancia fugaz, convirtió en el refugio de un viernes por la noche que se cierra con un beso en la
corteza de los pensamientos, como queriéndolos marcar por esa y mil noches más.
Y así, cada noche me quedo estática,
dibujando en mi mente los retazos de su boca torcida, de su cabello compuesto
por hilos de seda color abono y nube. Una boca que, en mi mente, permanece
inquieta, queriendo besar cada espacio de piel al descubierto, queriendo
explorar y dejar el olor a saliva en cada espacio que roza. Una boca capaz de
decir las peores cosas sin miedo a la culpa, porque se cree magnífico y así lo
veré. Es mi forma de mirarlo y de admirarlo.
Y empiezo a perder el control mientras
recuerdo las últimas notas, las últimas palabras. Y entro en los impulsos de
desesperación que sólo logran ahogar mi propia mente. Y pierdo el control,
pierdo la esperanza.