17.6.11

... pero yo sólo quiero jugar

Primero.- a las Escondidas contando hasta 50 para que, cuando termine, pueda salir corriendo a buscarte. Cuando te encuentre te asustarás pero luego verás cómo reíremos juntos.


Segundo.- a la Botella para decirnos la verdad sobre nuestras vidas, dolores y cuánto nos gustamos. Luego tener que hacer una penitencia dentro de un clóset por 7 minutos y darnos un beso en la oscuridad.


Tercero.- a los Policías y Ladrones para que me sigas la pista siempre, como si lo que tengo fuera lo suficientemente valioso para que nunca te canses de buscarme; y cuando me captures al fin, lo hagas con esposas, me quites el derecho a hablar y me dictes cadena perpetua.


Cuarto.- a las Cogidas (o cogidas en el cuarto) para que me persigas, me toques, me empujes y me cojas. Toreándonos, sudando y luego terminar exhaustos en el piso.


Quinto.- a Simón Dice para que hagas lo que pido bien y sin cuestionarlo, o sino pierdes. Me traigas ropa, zapatos, comida. Me abraces, me beses, me digas cuánto amor sientes.


Sexto.- a Monopolio para escoger las casas que compraremos, los colores y las calles dónde la situaremos. Decidir quién paga qué y contar siempre nuestro dinero.

Séptimo.- a La Ley del Hielo para dejarnos de hablar por un tiempo, hasta que uno de los dos pida disculpas.


Octavo.- a las Películas para ver quién interpreta mejor el papel de nuestras vidas. Aparentando, engañando e ignorando las cosas que están mal.


Noveno.- a Taboo para tener que descifrar lo que el otro quiere decir sin usar ni una palabra ni que el tiempo se acabe.


Décimo.- al Solitario para tener que pensar cómo resolver el problema, cuando uno de los dos ya se quede solo.


Sólo quiero a alguien para jugar... y jugarme por él, el resto de mi vida.



(Basado en los juegos que conocí y jugué entre los años 1984 - 1999)

No hay comentarios:

Publicar un comentario