30.1.12

... pero ¡qué mentiras dicen!

Porque te dicen que les gusta tu boca, pero al final no hacen nada por encontrarla.

Porque les gusta tu piel, pero no se acercan más a tocarla.

Porque les gustan tus manos, pero ya no quieren ver qué construyen.

Porque les gustas, pero se esconden.

¿Y si dejamos las mentiras para más tarde? ¿Y si mejor no decimos nada y simplemente convertimos todo el un acto sexual? Dejemos de ser tan hipócritas mientras decimos maravillas mientras al final sólo quieren maravillarse con una soltura de piernas.

Piénsenlo. Que algunas sí tenemos corazón. Pendejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario